sábado, 27 de marzo de 2010

Generalidades de la acacia

.
Robinia pseudoacacia, falsa acacia, acacia

El nombre de la especie deriva de "pseudes" = falso y "acacia".

La acacia falsa (Robinia pseudoacacia L.) es originaria de América del Norte, fue la primera especie arbórea que se llevó a Europa en 1601. Se conoce también como Robinia, debido al primer jardinero que la cultivó en Europa, el francés Jean Robin. Desde entonces, se ha difundido no sólo en este continente, sino en las regiones templadas y mediterráneas.

Árbol espinoso, precisamente por las espinas recibe el nombre de acacia. La palabra 'akis' procede del griego y significa punta. La acacia es uno de los árboles más habituales en la decoración de jardines y parques. Existen numerosas variedades de este árbol leguminoso. La propagación este árbol se consigue por semillas, retoños, renuevos o injertos. Se adapta a suelos salinos, poco ácidos y pobres en nitrógeno y fósforo. Es frecuente encontrarlo en los cierres de los prados. Es de crecimiento rápido; invaden pronto las cercanías, debido a la facilidad con la que sus raíces emiten renuevos. Las raíces en su primer tramo son penetrantes, con ramificaciones largas y rastreras, que pueden echar retoños a gran distancia.

Robinia pseudoacacia, especie cultivada en muchos lugares, es junto con el álamo el árbol que más se planta, después del eucalipto. En cuanto a superficie, la acacia falsa ocupa el segundo lugar, después del eucalipto, entre las especies frondosas de crecimiento rápido. Los agricultores han comprobado que la acacia falsa satisface casi todas las exigencias de la vida rural. Se planta y se regenera con facilidad, no padece enfermedades graves y crece bien en estaciones de buena calidad.

Es un árbol de talla media, que alcanza hasta los 25-30 metros de altura, el crecimiento es rápido teniendo una longevidad media no sobrepasando habitualmente los 100 años. Las ramas son fuertes, bastante retorcidas, las más jóvenes tienen las estipulas convertidas en espinas, tienen tendencia a romperse. Su copa es abierta y ancha, porte elíptico en torno a 7 metros de diámetro. El tronco es rugoso con la corteza de color marrón grisáceo que al principio es lisa y con el tiempo va adquiriendo unas grietas verticales. Posee alta resistencia a la sequía dándose en todo tipo de suelos, si bien prefiere los no inundados.

Sus hojas son caducas, alternas, compuestas imparipinadas, con entre 5 a 10 pares de folíolos ovales y elípticos, casi totalmente lampiños, de color verde vivo más claro por el revés, en otoño se muestran color amarillo. Sobre la base de las hojas se insertan las espinas. La floración acontece en primavera, sus flores tienen un tamaño de 2 a 3 centímetros estando dispuestas en racimos colgantes y axilares que llegan a medir 20 centímetros, son de color blanco rosáceo con un intenso aroma atrayendo a mariposas y abejas; son comestibles y poseen un efecto sedante. Sus flores suelen ofrecer imágenes espectaculares a los jardines. El fruto en forma de vaina, como todas las leguminosas, mide entre 7 a 10 centímetros, cada vaina contiene de 10 a 12 semillas. Los frutos están dispuestos en racimos de color pardo oscuro, que maduran al final del verano. El color de su madera es pardo dorado después del corte, una vez seca se torna amarillenta con tonos verdosos.

Es muy común que esta especie sea parasitada por el muérdago.

Los árboles embellecen el ambiente y brindan paz y sosiego al espíritu.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario