La acacia falsa es un árbol decorativo en plantaciones lineares de calles. Constituye una de las especies melíferas forestales más importantes. También es un alimento muy apreciado por la caza selvática. Las hojas pueden servir de follaje y ser usadas como fuente forrajera. La savia de las raíces contiene un principio tóxico, en cambio las flores son comestibles y tienen un sabor agradable.
Su madera es dura, de gran resistencia y durabilidad, y de fácil labra. Puede utilizarse tanto para la fabricación de tableros de fibra de gran calidad como para estructuras producidas con tablas encoladas y ensambladas. También se utiliza para postes de minas, viñedos y huertos. Debido a su resistencia a la abrasión y a su buen color, la acacia falsa se emplea en la arquitectura de interiores para pisos de parquet y recuadros de pared. Como es muy duradera, se presta además para la fabricación de muebles de jardín, equipos de recreo forestal y deportes al aire libre.
Considerada fuerte, elástica, fibrosa y dura, por ello una de las principales aplicaciones que se le da a la madera de este árbol es la confección de mangos de herramientas así como su uso en tornería y juguetería. Resiste bien al agua y la humedad empleándose en la fabricación de embarcaciones. Otros usos son en postes eléctricos y telefónicos. Se tornea perfectamente adquiriendo un pulido bastante bueno que resalta su veta marcada.
La madera de la acacia se puede utilizar en la fabricación de muebles, gabinetes, pisos y torneado de piezas. También se puede utilizar para pulpa, “chips”, postes para cercas, leña y carbón. Dentro de los usos no maderables de la especie se puede incluir la producción de miel, adhesivos y como árbol ornamental y de sombra para bordes de carretera y otros usos urbanos.
Debido a su sistema de raíces, también se utiliza para fijar el terreno en las áreas arenosas y taludes. Por último, es una especie importante para combatir la erosión y para la repoblación de zonas de explotación minera a cielo abierto. Posee una vigorosa capacidad de regeneración por brotes de raíz, lo cual resulta útil en las plantaciones cuyo propósito es ejercer un control de la erosión, pero puede ser un obstáculo bajo otras condiciones.
Dada la subida de los precios del petróleo, hay que subrayar la importancia de la acacia falsa como especie arbórea que fija el nitrógeno puro de la atmósfera. La aplicación masiva de fertilizantes en la agricultura y silvicultura puede resultar cada vez más onerosa en el futuro. Por consiguiente, las especies arbóreas y arbustivas que fijan el nitrógeno adquirirán mayor importancia en la explotación forestal del futuro.
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Su madera es dura, de gran resistencia y durabilidad, y de fácil labra. Puede utilizarse tanto para la fabricación de tableros de fibra de gran calidad como para estructuras producidas con tablas encoladas y ensambladas. También se utiliza para postes de minas, viñedos y huertos. Debido a su resistencia a la abrasión y a su buen color, la acacia falsa se emplea en la arquitectura de interiores para pisos de parquet y recuadros de pared. Como es muy duradera, se presta además para la fabricación de muebles de jardín, equipos de recreo forestal y deportes al aire libre.
Considerada fuerte, elástica, fibrosa y dura, por ello una de las principales aplicaciones que se le da a la madera de este árbol es la confección de mangos de herramientas así como su uso en tornería y juguetería. Resiste bien al agua y la humedad empleándose en la fabricación de embarcaciones. Otros usos son en postes eléctricos y telefónicos. Se tornea perfectamente adquiriendo un pulido bastante bueno que resalta su veta marcada.
La madera de la acacia se puede utilizar en la fabricación de muebles, gabinetes, pisos y torneado de piezas. También se puede utilizar para pulpa, “chips”, postes para cercas, leña y carbón. Dentro de los usos no maderables de la especie se puede incluir la producción de miel, adhesivos y como árbol ornamental y de sombra para bordes de carretera y otros usos urbanos.
Debido a su sistema de raíces, también se utiliza para fijar el terreno en las áreas arenosas y taludes. Por último, es una especie importante para combatir la erosión y para la repoblación de zonas de explotación minera a cielo abierto. Posee una vigorosa capacidad de regeneración por brotes de raíz, lo cual resulta útil en las plantaciones cuyo propósito es ejercer un control de la erosión, pero puede ser un obstáculo bajo otras condiciones.
Dada la subida de los precios del petróleo, hay que subrayar la importancia de la acacia falsa como especie arbórea que fija el nitrógeno puro de la atmósfera. La aplicación masiva de fertilizantes en la agricultura y silvicultura puede resultar cada vez más onerosa en el futuro. Por consiguiente, las especies arbóreas y arbustivas que fijan el nitrógeno adquirirán mayor importancia en la explotación forestal del futuro.
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